Hacia la semana 20 de embarazo, las futuras mamás – cuál síndrome del nido -, empezamos a planificar la habitación del nuevo miembro de la familia. Aunque ésta la usará bien poco durante los primeros meses de vida, nos hace ilusión prepararla: pintarla, amueblarla con una cómoda cambiador y una cuna que hasta los 4-6 meses no necesitará, añadir alguna silueta de madera o decoración mural, colocar una alfombra,… Queremos que cuando nazca este todo listo. Pero… ¿dónde duerme el bebé cuando llega a casa por primera vez?
Desde el moisés de toda la vida, a la moderna mini cuna; ambas elecciones son acertadas, pero ¿cuál se adapta más a tus necesidades?
¿Realmente son prácticos?
– Son de medidas reducidas, habitualmente de 70x40cm, por lo que a los 4-5 meses hay que pasar al bebé a la cuna.
– Con capazo para moverlo a tu antojo. Ideal para ir arriba y abajo con él, o tenerlo en casa de los abuelos. Aunque el capazo del cochecito también puede cubrir esa función. Ver Moisés de Baby Shower … una delícia.
– De diseño más limitado y colores naturales. El moisés, aunque tenga un aire renovado, mantiene su esencia y carácter con el color natural. Esa es su gracia. Ver Moisés de Prenatal.
– De herencia. A veces nuestras madres guardan el moisés con el que nos acunaron a nosotras… y con el que nos hace ilusión acunar a nuestros hijos también 🙂 – Ver foto portada.
Mi consejo: Si no vas a darle el pecho a tu bebé, puede ser una buena solución, ya que lo tienes junto a tí al principio y a la que empieza a espaciar las tomas, puedes pasarlo a su habitación. Pero si te lo compras es porqué te gusta el «rollo» que transmite. El precio es inferior a la mayoría de mini cunas, pero tampoco se aleja una barbaridad…
Desde clásicas con barrotes de madera, a modernas con tela de rejilla para ver al bebé en todo momento. ¿Qué hay que tener en cuenta?
– Son más amplias, habitualmente de 80/90x50cm, por lo que puedes tener al bebé en tu habitación hasta los 9-12 meses de vida.
– ¿Prefieres pasear o balancearlo? Muchos modelos permiten las dos opciones, otros simplemente tienen 4 patas. Ver mini cuna de Baby Clic , Babybjorn o Takta.
– Plegables. Debido al ritmo de vida actual, cada vez hay más marcas que apuestan por diseñar mini cunas plegables (tipo tijera) o de fácil desmontage, añadiendo bolsas para transportarlas. Ver mini cunas de Baby home o Cambrass.
– Con opción a colecho. Para todas aquellas mamás que quieran dar el pecho una buena temporada… Son muy cómodas porque te permiten tener al bebé a tu lado, literalmente. Ver mini cunas de Chicco, Mi cuna o Cotinfant.
– Diseño lo primero. En el mercado hay gran variedad de colores y diseños de lo más atrevidos… pero el formato clásico nunca falta. Ver Baby home, Bellino o Takta.
– Reutilizables. Si si… las mini cunas también pueden convertirse en sofás para los niños, o mesas de estudio para cuando crezcan. Ver Look at me de Cotinfant o Cododó de Mi cuna.
– Evolutivas. Mini cunas que crecen con los niños, llegando incluso a ser una cama, como la clásica cuna-cama de Stokke. Cuatro etapas en una cuna… aunque los barrotes y la forma ovalada pueden resultar agobiantes…
Y mi gran descubrimiento al escribir este post es la cuna evolutiva de Moodelli… ¡Sin duda, una muy buena alternativa!
Mi consejo: Si tu intención es dar el pecho a tu bebé, claramente elige una cuna de colecho. Las hay clásicas y modernas. Te facilitará mucho las noches, sobretodo cuando hay hermanos que se cuelan de vez en cuando en la cama de papá y mamá…
¿Ya tienes clara tu elección?